El Ramadán ha venido... Crónicas Bohemias XXXXVI

El ramadán ha venido y nadie sabe cómo ha sido.

Todo sigue siendo un poco raro. Hoy ha venido Akshan, nuestro ex maestro hindú, y casi ni me ha mirado. He intentado acercarme a él y casi huye como alma que lleva el diablo.

Resulta que Akshan no es hindú como habíamos dado todos por supuesto. Es pakistaní.
Resulta que no es budista, como habíamos dado todos por cierto. Es musulman.

Y hoy ha empezado el Ramadán. Me ha asegurado que por la noche volverá a su ser, más o menos hasta las cuatro y media de la mañana que empieza otra vez con su jornada religiosa de ayuno, purificación, penitencia y reflexión. No se puede acercar a mí durante el día.

Ahora estoy segura de que en su país de origen era leñador o algo así.

Me siento un poco rara siendo el anticristo a media jornada.

David 7 minutos. Crónicas Bohemias XXXXVII

Todo es breve, David más. No es que me haya liado con David (tampoco con Akshan, de hecho), 7 minutos es lo que tarda en caerse, estropearse o desgraciarse todo lo que arregla David, nuestro supuesto manitas.

Dios nos coja confesados, sea quien sea que a estas alturas ya no estoy muy segura.

Lunas de Ramadán. Crónicas Bohemias XXXXVIII

Cuando se ponga el sol, exactamente  "cuando ya no es posible distinguir un hilo blanco de un hilo negro", Akshan vendrá. Será el Akshan amoroso y atento que me gusta y me embelesa.

Se nos está yendo la olla.

Ya falta poco para que venga. Nos hemos visto este mediodía y me he vuelto a sentir el anticristo ante su mirada que parece no reconocerme. Sus ojos brillan en algunos momentos con travesura pero pronto vuelve a su ser contenido de ayuno y purificación. Sigue siendo raro ser el anticristo a media jornada.

La ventaja del Ramadán es que las noches son otra cosa, lunas de miel con esos dulces exquisitos y con los abrazos, besos y... algo más de mi amante. Disponemos de pocas horas. He leído por ahí que las noches del Ramadán son la época en la que más se hace el amor... Pues bien :-)

Dormimos abrazados. Antes del amanecer, se levanta para tomar el  Suhoor y no desfallecer durante todo un día sin comida, agua, tabaco, caricias, besos... No necesariamente por este orden. También reza.
Luego empieza el día y me siento extraña, perdida y sola.

Ocupados y desocupados. Crónicas Bohemias XXXXIL

Aunque nuestro presente laboral no ha mejorado mucho, hemos estado muy ocupados intentando pagar facturas, haciendo remiendos y buscando trabajo. ¡Ser parado no te deja tiempo para nada!

David 7 minutos se ha ido a montar una parabólica. A los siete minutos exactos de su ausencia, se han caído las cortinas que colgó ayer.

Yo he conseguido una sustitución como empleada para todo en un supermercado. Un caos. Hay siete códigos diferentes para cada producto que hay que pesar, que están todos distribuidos anárquicamente en tres listas situadas estratégicamente en dos archivos del ordenador/caja y en una lista manual colgada de la pared.

Una señora me ha rogado que, por favor, la deje marchar sin las peras que quería comprar. Creo que no tengo mucho futuro en este trabajo.

Crónicas Bohemias L

Me ha salido un nuevo trabajo. Es de especialista en Comunicación 2.0.
Suena mucho mejor de lo que es. Tengo que dinamizar la página Facebook de una empresa especializada.

Hasta ahí perfecto. El problema es que, mediante un complejo sistema de logros e incentivos (nuevos amigos, comentarios conseguidos etc.) mi cometido es llevar al estrellato a la página: "Copa Menstruación".

"Copa Menstruación quiere ser tu amigo en Facebook" aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagggggggg
"Brindemos por nuestra amistad" -pienso cada vez que envío una invitación.

No sé qué va a ser de mí

Antenas Busters. Crónicas Bohemias LI

Estamos todos arañados y desgarrados.
Al poco de que David 7 minutos llegara a casa, todo orgulloso de haber montado la parabólica, nos llamaron para decir que había salido  rodando colina abajo.


Fuimos a rescatarla los tres rápidamente. Hemos estado varios días de cacería. Parece mentira lo lejos que puede ir una parabólica en una ladera plagada de pinos.


Después de trabajosas sesiones de búsqueda y captura, hemos rescatado la parabólica. Está abollada pero hemos logrado convencer al dueño de que es de diseño. 


Por otro lado, David 7 minutos ha visto a Dios...  Dios nos coja confesados.

Somos imagen Desigual. Crónicas Bohemias LII

Empezamos con los calcetines que, gracias al desorden de mis chicos acogidos, han quedado prodigiosamente desparejados.
Y continuamos con las chanclas. A todos se nos ha roto la del pie izquierdo de un par y la del pie derecho de otro modelo, de forma que podemos combinar. ¡Ríete tú de la marca Desigual!

Al fin y al cabo es tan dispareja que todos sus usuarios van siempre desigualmente identificables e idénticos.

Somos la viva imagen Desigual. Hemos proseguido con los zapatos y como las perneras de algunos pantalones amenazan con desmoronarse, pronto tendremos que componer un puzzle con diferentes piezas.

¡Viva la moda Desigual!

Antipromoción 2011. Crónicas Bohemias LIII

No contento con hacerme enviar invitaciones en Facebook con "Copa Menstruación quiere ser tu amiga", mi jefe me ha ordenado que redacte una nota de prensa y dé alas a nuestro nuevo éxito con la frase: "Ya estamos en el Santo Grial". Alude a que hemos conseguido publicar una nota de prensa en la revista femenina más importante del país.

Suena horrible (Santo Grial, Copa M etc en fin...). La próxima será que me ordenará escribir que somos "la leche". Bueno, casi mejor que decir que somos "el copón".

Temo que nuestro jefe común, el jefe de jefazos, nos despida en cualquier momento.

Debacle en el Hipermercado. Crónicas Bohemias LIV

Horror en el ultramarinos. Mi trabajo como chica para todo en el supermercado duró menos que las verduras que nadie compraba y teníamos que tirar cada día a carretadas (tenemos el congelador lleno de zanahorias, judías, guisantes, coles, coles de bruselas y demás blanqueadas http://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080213151625AABBJyJ).

En realidad, no fui la causante de la desgracia, si no su víctima. Había muchos productos caducados y muy poco género.

Pronto se produjo una situación paradójica: mi jefa desapareció y no había forma de encontrarla. Me hallé al frente de un supermercado fantasma con cada vez menos productos y más gritos.

Me gritaban los clientes porque les había vendido algo caducado, me abroncaban los proveedores porque mi jefa no había pagado las facturas y me chillaban los familiares y el marido de mi jefa porque creían que no quería decirles dónde estaba. Era el pim pam pum de todos.

Mi falta de pericia en la caja pronto pasó a segundo plano. Total, no me iba de un grito más: ¡Chica! Te he dicho que no quiero las berenjenas, quedátelas, es más ¡póntelas donde te quepan".

Hice lo único que podía hacer: me cobré mi sueldo y algo más en botellas de vino, licor y aguardiente. Ahora somos "traficantes" de alcohol.

Y dejé mi etapa de super superwoman sin volver la vista atrás, por la puerta de atrás. Creo que los clientes han celebrado una fiesta tras mi marcha. ¡Cuanto mal humor hay por el mundo!

Editores prófugos. Crónicas Bohemias LV

Gracias a Dios o a quien sea, mis editores huyeron de vacaciones en agosto. Así no he podido obsesionarme con mi Antiséller ni conocer nuevos datos sobre sus antiéxitos.

Aparte de que mi obra se ha quedado sola en el catálogo, dedicado a libros de trabajos manuales y de educación para niños superdotados básicamente; de que la jefa de prensa no ha conseguido ni una sola reseña en un medio escrito ni una entrevista en una radio; de que los comerciales no han puesto ningún entusiasmo por colocar mi libro en las librerías porque les era incómodo y no les iba a dar ninguna comisión mínimamente sustanciosa...

Me he dado cuenta de que he equivocado totalmente el espíritu y enfoque de mi libro.

Por no hablar de que cuando llamo al teléfono del editor sale un mensaje de que no existe ningún número de Movistar.
¿Se han dado a la fuga con o sin mi libro? ¿Existe algún modo de recuperar mis ejemplares abandonados en cualquier oscuro y húmedo almacén? Al menos, así podría intentar venderlos.

Sopitas de pollo para el alma. Crónicas Bohemias LVI

Tengo la inteligencia emocional de un babuino que se tapa a la vez ojos y oidos pero emite todo lo que se le ocurre con la gran boca abierta.

Investigando un poco por los títulos más vendidos de autoayuda (género en el que se puede encuadrar mi libro aunque lo trituro), he encontrado algunas revelaciones sorprendentes, como que muchas personas (esos lectores que compran en masa los libros triunfantes) prefieren pensar que "el universo conspira a tu favor" (aaaggg, qué miedo!), "piensa en positivo y los éxitos acudirán a ti en fila india", "realiza diariamente tus visualizaciones y tus afirmaciones y los logros te lloverán del cielo o del universo" o cosas similares.

Es decir, muchas obras de autoayuda dan a los lectores lo que quieren oír para no sentirse miserables.

Algunos de estos libros (bastantes) son como esas presentaciones powerpoint “maravillosas” que nos hacen ver, con sus declaraciones empalagosas y edulcoradas, que somos maravillosos y que todo el mundo es bueno.

Triunfan afirmaciones como “nunca dejes de soñar, no pierdas tu niño interior” o "eres la fuerza que mueve montañas" que nos llenan de gozo y de emoción y nos hacen sentir especiales y que ya estamos en el camino por conseguir todo aquello que deseamos simplemente por sentir lo que quiere el libro que sintamos y pensar lo que nos dice que pensemos. Luego, nos olvidamos y todo sigue igual. Hasta la próxima...

Son sopitas de pollo para el corazón y el alma, calditos de autocomplacencia y conformismo para que nos nos enfrentemos a nuestros problemas y carencias y que nos prometen que con el poder de la fe podemos triunfar en todo. Pero, ¿de verdad alguien puede creerse que todo el mundo puede triunfar en todo lo que se proponga y llegar a lo más alto? Si todos llegáramos a lo más alto y fuéramos ricos y seduciéramos a todos y etc, estaríamos al minuto siguiente hundidos en el lodo en grupo.

No, no puedo escribir en esta línea y porque no prometo la eterna felicidad completa, mi libro se ha convertido en un antiséller.

Algún día me atreveré a contar de qué va mi libro, confesar el título me parece francamente difícil.

La Prima Vera ha llegado. Crónicas Bohemias LVII

Soy tan boba  y tan primaveras que me van a canonizar: San Faina del Pocseny (traducido a grosso modo, de la poca cordura).

Mi ex, del que nunca he hablado porque prefiero no acordarme, me ha llamado y me ha pedido vernos. Me ha cogido fuera de juego y le he dicho que sí.

Va a venir con su novia (con la que me puso los cuernos) para proponerme un importante negocio. Imagino que será una nueva estafa.
Tengo que reunir valor para decirle que no quiero verlo.